miércoles, 12 de julio de 2017

UN DÍA PERFECTO, UN LIBRO SOBRE LA FELICIDAD DE LAS PEQUEÑAS COSAS

Hola:

Después de unas semanas un poco convulsas y un poco extrañas, el blog vuelve a la normalidad, antes de tomarse un parón completo en agosto.

Los que me seguís en redes sociales, sobre todo en Instagram, sabréis que he estado desde hace un mes aproximadamente volcada con mis oposiciones a maestra.

Ayer, por fin, acabó todo con mi último examen, y es por eso que hoy os traigo un libro muy especial, un libro ideal, dedicado a todos mis compañeros opositores, que se sentirán muy identificados con su argumento.

"Un día perfecto" es un libro que nos habla de la felicidad de las pequeñas cosas, de cómo las más insignificantes acciones nos aportan paz y alegría.


¿OS VENÍS A DESCUBRIR ESTE PRECIOSO ÁLBUM?

(PINCHAD EN LAS IMÁGENES PARA VERLAS MÁS GRANDES)




-Título: Un día perfecto
-Autores: Danny Parker y Freya Blackwood
-Editorial: PATIO


Un día perfecto... ¿qué es un día perfecto? Pues bien, si alguien me hubiera pedido que lo describiera en estos momentos, le habría descrito el día de hoy, día después de fin de oposiciones.

Y, ¿por qué hoy precisamente? Pues bien, la razón (en mi caso particular) es que, después de más de un mes y medio de estrés extremo, por fin me he levantado a la hora que mi cuerpo me ha pedido, relajada, sin pensar en apuntes o exposiciones. He podido preparar mi desayuno sin prisas y, después de mucho tiempo, lo he disfrutado. He vuelto a comer sin ansiedad y sin nervios en el estómago. Después de desayunar he ordenado mi cuarto (tendríais que haber visto la cara de felicidad de mi madre), que parecía una leonera con apuntes y más apuntes, y he guardado todo lo relativo a oposiciones en una caja, con la intención de no abrirla en unos cuantos meses. Cuando he acabado de ordenar, he abierto un buen libro y me he puesto a leer (leer apuntes es una m... y no tiene nada que ver con leer por placer). Más tarde he comido mi comida favorita, me he echado una buena siesta, he visto series tranquilamente y, en estos mismos momentos, me he puesto a preparar la reseña de este precioso libro... Y bueno, cuando acabe de reseñar me iré a la calle a dar un buen paseo y a disfrutar de los míos, a los que tenía muy muy olvidados y que me han aguantado y acompañado en todo este duro proceso.

Esto mismo es para mi UN DÍA PERFECTO. Como veis, no tiene ninguna cosa extraordinaria o especial. Simplemente es la suma de pequeños momentos que, en estas fechas en concreto, me aportan muchísima felicidad, muchísima paz y muchísima tranquilidad, algo que mi cuerpo y mi mente pedían a gritos.

Este bonito cuento nos habla precisamente de esto. Nos muestra el día perfecto de unos niños, que disfrutan con mucha alegría de un día veraniego.

Y, ¿cómo es esa jornada ideal para ellos? Pues bien, todo empieza con un buen desayuno.



Por supuesto, un poco de pintura en el suelo no puede faltar, y es que, ¿a qué niño no le gusta dibujar?



Un rato de cocina también hace muy felices a nuestros protagonistas, que no dudan en preparar ricos manjares. Y tampoco pueden faltar las manualidades...

El juego y la exploración libre también forman parte de la jornada. ¿Qué mejor manera de descubrir nuevos tesoros, nuevas realidades?



Después del juego y de la exploración, un rato de charla viene muy bien, sobre todo si se está acompañado de animales.



Y cuando hace un poco de viento, lo ideal es salir a volar una buena cometa, y así aprovechar para respirar aire fresco.

Por último, no pueden faltar las canciones, los mimos y los cuentos de buenas noches, para dormir plácidamente.





Así acaba el día perfecto para nuestros protagonistas, que también es la suma de momentos nada extraordinarios, pero que a la vez aportan mucha felicidad.


Como veis, estamos ante un cuento muy sencillito, pero que a la vez es muy especial. Es un libro con el que es muy fácil identificarse, ya que cada persona tiene su idea de día perfecto. Además, está acompañado de unas ilustraciones preciosas, llenas de detalles, que te transportan casi sin darte cuenta a esa jornada veraniega que se describe.

Es, en definitiva, un libro muy poético, que nos habla concretamente de la felicidad de la infancia, tan libre y tan llena de descubrimientos y juegos.

Poco más que añadir. Solamente me queda ser un poco cotilla y preguntaros cuál es para vosotros el día perfecto, qué cosas y qué personas no pueden faltar en él.

Me despido acordándome nuevamente de todos mis compis de fatigas de oposiciones, que días atrás o muy próximamente experimentarán sensaciones muy parecidas a las mías. Muchísimo ánimo y ¡¡¡a disfrutar por fin!!! Después de este año tan duro, nos lo hemos ganado.

Nos vemos mañana con más cuentos. Feliz día :)














1 comentario:

  1. Preciosa reseña, para mi un día perfecto es poder disfrutar los cuatro de un día juntos, el plan da igual, juegos de mesa si llueve, playa si hace sol... Mejor aún si es mayo y aún no hay mucha gente 😉

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